Su llegada al mundo el 13 de mayo de 1950 en Michigan, fue de lo más complicada. Un parto prematuro le hizo pasar por una incubadora en la que desgraciadamente, y por error, se introdujo demasiado oxígeno causándole una ceguera permanente. Pese o quizás debido a ello, enseguida empezó a demostrar al mundo que era todo un genio, como él mismo ha dicho:
"Las dos ventajas que tengo de nacimiento son ser listo y pobre"
Su madre no le dejaba salir a la calle por miedo y él pasaba horas y horas escuchando la radio a artistas como Bobby Darin, Neil Sedaka o su gran ídolo otro "ciego y pobre" Ray Charles.
Con 4 años tocaba el piano, con 9 la batería y la armónica y con el paso del tiempo se convertiría en uno de los artistas más queridos y prolíficos de la historia de la música, gracias entre otros al patrón de la Motown, Berry Gordy que nada más conocerle sabía que había descubierto a toda una estrella: Stevie Wonder.
Más de 35 álbumes publicados, más de 30 éxitos en el Top Ten, 19 Grammys, más de 72 millones de copias vendidas... Podemos decir que Wonder ha sido sencillamente el mejor sintetizador humano de todos los tiempos, revitalizando la música, desde que apareció creando un estilo de lo más particular.
Compositor, cantante, pianista y sobre todo, y lo que es más importante, gran persona según dicen quienes le conocen. Sigue sorprendiéndonos con nuevos trabajos como el publicado en 2005 "A time to love", o con noticias como que quería someterse a una operación para recuperar la vista.
Pero su gran conquista, la que todos deseamos, él también la ha conseguido, el ser respetado y, sobre todo, querido por todos.
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